UNA HISTORIA DE AMOR

Érase una vez, en una gran ciudad, tres hermosos, corpulentos y guapos chicos que un domingo por la tarde, decidieron ir al cine. Como era habitual, tuvieron que hacer una enorme cola para poder entrar. Tan mala fue su suerte, que justo al llegar su turno para comprar las entradas, les cerraron las taquillas en sus narices. - ¿Qué van hacer esas tres almas en pena, un domingo a esas horas?-, buscar otro cine. Así, que los tres caballeros, ponen rumbo en busca de otra sala cercana. Unos metros más abajo, encuentran una, sin colas de ningún tipo, se extrañan, se miran, desenfundan rápidamente las carteras, y compran la entrada. Después de mirarse en los reflejos de los cristales de las puertas del cine y retocarse un poco, los tres caballeros, se adentran en una sala, semi-oscura y vacía. Se aposentan en sus tronos como tres reyes, esperando el inicio de la proyección, mientras se entretienen mirando los ridículos anuncios fotográficos en la pantalla...