DIA 1

Son las 7.00 horas de la mañana, se conecta la radio, me está avisando que dentro de nada tengo que levantarme. La dulce voz, por no decir, molesta voz, poco a poco me va tocando las narices y me va sacando de ese dulce sueño que estoy para que me levante. Saco un pie de la cama, saco otro, me estiro como una goma elástica reseca y me levanto. Las medias legañas que cubren mis ojos, me hacen tropezar con una caja que rondaba por allí. Empezamos bien la mañana. Con la boca pastosa y con aliento a flores... entro en el aseo. Mi cara hinchada y mis cuatro pelos mirando para el "mas allá", es lo primero que veo al entrar en ese inmenso espejo que te da los buenos días y te muestra tal, como tu eres de bello.... tu barrigón, tu mala cara, etc. Abres la taza del water y automáticamente realizas la misma función de todos los días, eso sí, mientras estás miccionando, no paras de rascarte el cuerpo, será que se está despertando de ese letargo osal que has pasado. Con un poco ...