¡¡¡ AHORA SI QUE SOY FELIZ !!!

Llega  la navidad, ¡¡que bonito!!, luces por aquí, luces por allá, aglomeración en los centros comerciales, gente paseando, gente feliz por la calle, que si compro esto, que si compro lo otro, si marisco, si pescado, si carne, si viene tu familia, si voy a tu casa, si tu vienes a la mía...Ding, dang, dong, ding, dang, dong!!!!    ¡¡¡PERO ESTO QUE ESSSSSS!!!! Ya está bien, ¿no?. Todo es muy bonito y feliz, pero… ¿y yo?, ¿que pasa conmigo?

Cada día te veo cuando sales de comprar en el supermercado, has pasado por mi lado, y no te has fijado en mí, vas a tu rollo, con las bolsitas bien cargadas de comida, y rapidito para llegar a casa, para poner la comida en la nevera, no sea que se te pudra. ¿Pero es que no me ves?, si casi tropiezas conmigo. ¿Que tengo que hacer para que te fijes en mi? ¡¡Que feliz que eres!! ¿Verdad?, ¡¡Que envidia me das!!

 En casa, enciendes la calefacción porque tienes frío en los pies y no lo soportas, ¡¡¡cuidado no te resfríes!!! Hazte una sopita bien caliente y luego la que sobra, la tiras a la basura porque no tienes más hambre. ¿Para que la vas a guardar?, si puedo comprar más. Luego prepara el menú de navidad que vas a compartir con toda la familia. Buenos platos, buena calidad, buen vino y unos buenos turrones, no importa lo que cueste, ¡¡es navidad!! y todo vale. Estás demasiado estresada  de tanto trabajo, ¡anda!, vete al sofá y tápate con la mantita, que así te relajarás hasta mañana. Mientras tanto, yo, haré lo de cada día, despertarme, dar las gracias que he podido pasar una noche más tranquila, sin que ningún "gamberro" o "skin" me halla dado una paliza. Guardo mis cartones para que los de la limpieza no los tiren, y así pueda resguardarme del frío por la noche, busco la fuente más cercana para asearme antes de ir al “trabajo”. Desayuno un poco de pan duro de hace tres días, y cojo mi carro, mi silla, y, al llegar al Mercadona, monto mi "chiringuito". Preparo mi cartel, y venga... a pasar el día, a ver, como día tras día, gente como tú, cargada hasta los dientes de comida, pasa por delante de mí, me mira, agacha la cabeza y sigue su curso.

 Hoy hace más frío de lo habitual, tengo las manos congeladas, estoy un poco mareado, menos mal, que la Sra. María me ha traído un café con leche de un  bar cercano, y eso me ha ayudado a pasar la mañana. Gracias a gente como ella, puedo sobrevivir. Llega la tarde, estoy cansado y triste, hoy solo he hablado con un señor, pero solo era para que me apartara porque no podía pasar con su carro. Me han regalado una lata de atún, menos mal, por lo menos ya tengo cena, aunque esperaré a la noche, y miraré si encuentro en los containers la comida caducada que tiran las tiendas, eso quizás, me ayude para alimentarme un poquito, siempre y cuando, no se hayan adelantado otros.

 Son las nueve de la noche, vuelves a pasar, hoy has comprado yogures y fruta, te digo "buenas noches, feliz navidad", y de ti, no sale ni la mínima expresión. Así me gusta, que seas feliz, piensa solo en ti y no en los demás, ¡¡¡¡ EGOÍSTA!!!. Recojo mis bártulos y vuelvo a mi casa, ¿casa?, ¡¡¡perdón!!! si yo no tengo casa, si no soy nadie, ¡¡estaría soñando como tantas veces!!. Cojo mis cartones,  preparo el bocadillo de atún, y ceno como un señor, con mis velas, mis perros, y la luna. Es hora de acostarse, y tu sobretodo, no pases frío, que yo ya lo pasaré por ti, no pases hambre, que yo la pasaré por ti, que estés bien acompañado, que yo estaré solo por ti, no llores, que ya, lo haré por ti....
Un día, te levantarás, te irás a trabajar, y verás un grupo de gente a mí alrededor, y tu "afán" de "curiosidad", hará que te acerques a mí, y me veas, por fin he llamado tu atención. ¡¡¡Lástima!!!, has llegado un poco tarde, ya no puedes hacer nada por mí, estoy muerto. Te sientes triste, tu minúsculo corazón empieza a dolerte, porque piensas que hubieras podido ayudarme en algo, simplemente, con una manzana bastaba, ahora no sirve de nada el arrepentimiento. Una señora se acerca con una manta, y cubre mi cuerpo, es la Sra. Maria,  que con sus ochenta y tantos años, me hacia un poco de madre. Llega la ambulancia, el juez certifica mi muerte y se me llevan.
Durante unos instantes he sido feliz, he tenido gente a mi alrededor mirándome, preocupada por mi, no me acordaba lo que era estar en familia y arropado.

AHORA SI QUE SOY FELIZ....