PAPASSEIT

La princesa de ojos cristalinos me dió a probar aquel brebaje tan especial. El refrescante sabor a canela me hizo volver a mi niñez, y recordar aquella leche merengada tan especial que tomaba en verano en la horchatería Papasseit del barrio de la Barceloneta. Un local muy emblemático, donde siempre te encontrabas gente conocida tomando aquella horchata tan característica. Las noches de verano después de la cena, la gente del barrio se iban al Papasseit para refrescarse y pasar una buena velada. Yo iba combinando, un día tomaba horchata y otro leche merengada. Ahora escribiendo este artículo, se me está haciendo la boca agua solo de pensarlo, ese saborcito a chufa, canela, limón... El dueño era genial, con su acento “Tortossí”, nos amenizaba la tarde con sus características historias: (una horchateta, un corssantet per la dona que va a la plaça, un cafetet per la dona que porta el nen a col·legit …rés de pelotasos a sobre les taules…). D...